La Cabra es uno de los signos “reservados”, que se guía por lo que siente y por lo que cree antes que por las evidencias que le muestra el mundo. Ello la hace aferrarse a sus ideas. Cada paso es una cuestión de fe, y su mayor religión no es otra que el amor.
Símbolo: La Cabra. Fecha de dominio: 22 de diciembre al 19 de enero. Regente: Saturno. Elemento: Tierra. Idea dominante: “Yo espero”. Virtudes: Adelantado a su tiempo, previsor, industrioso y líder natural. Defectos: En extremo desapegado, en ocasiones insensible e intolerante.
¿Quién es Capricornio?
Este signo se explica en su nobleza y en su compromiso gracias a su planeta regente: Saturno. Y es que este astro domina la sanación y los cuidados. Es el planeta de los médicos y de toda vocación curativa. Capricornio toma de él su amor desmedido y la creencia de que el amor (el amor que cuida más que el amor que seduce) puede curar todo mal, del cuerpo y del alma.
Capricornio es el signo que tiene una mayor consciencia de sus deberes, y no escatima esfuerzos en cumplirlos ayudando a cada uno de los que ama en su desarrollo personal, en sus épocas de vacas flacas, y en toda instancia que les ayude a llegar a ser la mejor versión de sí mismos.
Algo que puede ser una tragedia para Capricornio, pues, así como el animal que le representa, la Cabra, que da a todos lana y leche, este signo da todo de sí a los demás, pero se queda con muy poco para sí mismo. Cuida tanto, da tanto, que puede quedar vacío física, mental y económicamente.
Capricornio es, por ello, un signo que medita cada uno de sus pasos y de sus decisiones. Quiere que sus esfuerzos se vean recompensando con el mayor bien posible. Quiere que aquello que siembre genere frutos para todos, de la mejor manera.
No es, pues alguien que piense demasiado en sí mismo, sino en lo que debe hacer para los demás y en lo que no ha hecho por lo demás. Esto claro que puede ser una manera de evitar hacerse responsable de sí mismo, de darse a sí mismo los recursos emocionales y el tiempo para crecer.
Capricornio y el amor
No hay un amor en concreto para este signo, sino un gran amor, y se trata del amor que le ciñe a seguir firmes principios y compromisos. El amor por todo y por todos, imbatible y que mueve a las estrellas mismas. Para Capricornio si hay algo que nos permite ser, crecer, evolucionar, esa es una fuerza que lo cambia y lo cura todo.
De modo que lo que la Cabra busca a lo largo de toda su vida es alguien que comprende al amor de esa manera. Como un milagro y no como algo que sólo sucede entre dos personas. Capricornio sólo puede estar al lado de alguien que comparta al amor como una especie de cruzada para hacer del mundo algo mejor.
Suele hallarlos entre los signos de Acuario, Libra y de su misma constelación, Capricornio, pues al igual que él son personas de gran idealismo, de amor por la gente, con un gran sentido de servicio a la humanidad. Capricornio no sabe de un amor como el que practica la mayor parte de la gente: egoísta y centrado en el placer. Por ello no le es fácil hallar un igual como pareja.
Capricornio y la familia
No hay un signo con un mayor amor a la idea de la familia que Capricornio, y hace gala de ello cada vez que puede. Su casa está abierta para todos los suyos (aquellos con vínculos de sangre y aquellos que ha elegido como parte de su familia). Quiere que la vida sea una fiesta en la que se comparten el pan y las penas. Y hace todo lo que puede para que las penas de los que ama sean las menos posible.
Es una excelente cabeza de familia, amoroso y cuidadoso, que sabe ser, al mismo tiempo, una figura rigurosa y amorosa para sus hijos.
Capricornio y el trabajo y el dinero
Como una persona siempre comprometida y meticulosa en el cumplimiento de sus deberes, Capricornio es alguien que sabe ser un trabajador excelente, sin importar la disciplina o el puesto. Es un jefe comprensivo y eficiente, y un compañero solidario.
La única pega que Capricornio impone al trabajo es que no choque con sus ideales de igualdad y de bienestar para los demás. Si las tereas que hacen chocan con sus ideales, se va. Eso sí: de la manera más amable posible. Es alguien que pone el corazón en el trabajo.
Capricornio y la salud
El centro del cuerpo de Capricornio es su corazón, y por ello es la parte de su organismo que más debe cuidar, pues lo que más ejercemos es lo que más indefenso está en nosotros.
Es por ello menester que este signo se alimente y haga ejercicio con un programa firme y riguroso para fortalecerlo y evitarle enfermedades e innecesarias dolencias.
Algo en lo que también debe fortalecer a su corazón su sentido anímico, y hacerse fuerte para enfrentar los embates de una vida que no siempre es generosa con los que son generosos.
Nuestro consejo para Capricornio
No todo se puede arreglar a través del amor, pero podemos intentar hacerlo. Eso es lo que llamamos grandeza. Sin embargo, también es un ejercicio justo y necesario reconocer que no todas las luchas pueden ganarse, y que es bueno tocar retirada ante enemigos que no van a doblegarse.
Y eso es algo que debe aprender: es bueno decir que no, reconocer que hasta aquí se llega, y salir y cerrar la puerta. Su gran problema es que no sabe soltar, y ese es un entrenamiento necesario que debe seguir y hacer suyo.
No todo es posible, y debemos reconocer que hasta para la gran fuerza del corazón hay imposibles en el camino.