El aguador es un signo de los llamados “masculinos” y “reservados”. Alguien que se mantiene firme en sus convicciones, que defiende hasta el fina sus ideales, y que en el esfuerzo de cambiar al mundo no se ve transformado por él.
Símbolo: El aguador. Fecha de dominio: 20 de enero al 18 de febrero. Regente: Urano. Elemento: Aguador. Idea dominante: “Yo cambio”. Virtudes: Entusiasta, provocador, valiente y comprometido con sus ideales. Defectos: Impulsivo, irreflexivo, impositivo y poco tolerante.
¿Quién es Acuario?
Los Aguadores son personas que llegan a agitar las aguas de la vida con viento. Viento entusiasta, furioso, visceral. Se trata de una persona que no se detiene a pensar si algo está bien o está mal: es alguien que llega para imponer el cambio basado en su puro instinto. La memoria, la experiencia, la opinión de los demás no son relevantes para él: lo que cuenta es lo que sus instintos le dicen.
En su favor debemos decir que se equivoca rara vez, pues comprende las tendencias del tiempo. Sabe que en el universo cunde un desorden primordial y es necesaria nuestra intervención para poner orden, para que se alcance un equilibrio.
Acuario es implacable en su cometido: a donde va crea el desorden, desata la inconformidad, echa abajo los ídolos… Trata de que todos demuestren su potencial saliendo de su zona de confort. Y si no quieren abandonar ese refugio, los obligan a hacerlo.
Acuario no es un falso profeta, pues predica con el ejemplo: es el primero que abraza la incertidumbre, que disfruta de volar sin lastre, de tirarse de un lado a otro sobre el abismo sin red.
Acuario sabe que la vida nos obliga a abandonar nuestros refugios sin aviso, y que por ende no hay hogar eterno. El hogar, las relaciones, el alimento se construyen sobre el camino. Nada se obtiene gratis, nada nos es heredado sin esfuerzo. Es necesario que nos ganemos aquello con lo que soñamos.
Acuario es alguien que no pertenece a su tiempo, ni al hoy ni al mañana, y muchos menos al pasado: es alguien que llega para mostrarnos el mundo en el que podríamos vivir, y nos empuja para que nos esforcemos en conseguirlo.
Acuario sueña con los ojos abiertos, y hace del mundo un reflejo de ese sueño.
Acuario y el amor
No es que el Aguador no tenga interés en el amor de pareja, pero no se esmera demasiado en cultivarlo, en hallar al amor de su vida. Es un verdadero conquistador, un seductor que llama por la fuerza de sus búsquedas. Es un líder romántico, que en lugar de invitarte a tomar un café te lleva a una protesta. Es el clásico chico malo con buen corazón, la chica que prefiere bailar bajo la lluvia antes que acudir a una discoteca.
De manera que no es sencillo estar enamorado de un Acuario.
Es un signo que pone la paciencia de sus parejas a prueba, pues siempre está en otra parte con sus pensamientos, pensando en lo que podría hacer antes que en lo que está haciendo. Para él, en ocasiones, el amor es una pérdida de tiempo, pues siempre hay algo por enmendar en otra parte, y no duda en decírtelo.
Sin embargo, vale la pena estar a su lado porque los aprendizajes que regala son diversos y profundos. Con él la vida nunca es aburrida ni rutinaria, y siempre sabe cómo hacerte sentir que la vida bulle y es emocionante.
Acuario y la familia
Aunque se mueve siempre en busca del cambio, el Aguador sabe que las raíces son importantes, y son ese refugio al que volvemos. Acuario regresa a su hogar y a su familia por diversas razones, pero sobre todo porque bajo ese techo se recarga de fuerza, recuerda quién es, y evita que el mundo le imponga sus planes.
Tiene hijos, pues reconoce el valor de sus afectos, y necesita sentir que deja un legado en el mundo.
Es un padre entusiasta, que enseña a sus pequeños a moverse en el mundo, a evitar las trampas de la ambición y a ser personas independientes, con un gran amor por la vida.
Acuario y el trabajo y el dinero
Para Acuario no hay nada peor que la autoridad, y la verdad es que se trata de la parte que más sufre dentro de una organización laboral. Lo mejor para este signo es que se le deje a sus anchas en puestos creativos o directivos, pues su mirada puede traer nuevos horizontes de expansión, y llevar a una empresa a nuevos horizontes sin esfuerzo y con gran efectividad.
Tampoco es bueno trabajando en equipo, pero a cambio de ello llena todo espacio de trabajo de alegría y de retos.
Acuario y la salud
El centro del cuerpo de Acuario se encuentra en sus manos, pues con ella puede implementar cambios y hacer contacto con otros. El tacto es su sentido más desarrollado, y su piel el órgano a través del cual siente y se apropia del mundo.
Por ello es necesarios que atienda, desde muy joven, cualquier síntoma relacionado con enfermedades degenerativas como la reuma o la artritis, y que evite someter sus manos a ejercicios riesgosos. La fractura de los dedos es su mayor peligro.
Nuestro consejo para Acuario
Cuando se tiene la mirada en el deber más que en el estar, el mundo se ve más como una posibilidad que como un hecho. Y esto, Acuario, puede llevarte a perder lo posible en aras de lo imposible.
Sueñas con grandes hazañas y grandes cambios, con luchas contra un orden injusto, y no te das cuenta de que esa lucha y esas proezas se deben comenzar por lo individual, por lo personal.
El amor y el cuidado de los nuestros puede ser ese primer paso que necesitas, y que te encaminará a esos espacios de cambio que tanto anhelas.
Del interior al exterior, desde la raíz hacia las hojas: así es cómo cambiamos, y así es cómo cambiamos al mundo.